La Unión Europea y Estados Unidos acordaron conformar un frente común contra la posición dominante de China en los semiconductores usados en la tecnología cotidiana.
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SUSCRIBITEBruselas y Washington se comprometieron a mantener un diálogo constante sobre el desarrollo de la Inteligencia Artificial.
La Unión Europea y Estados Unidos acordaron conformar un frente común contra la posición dominante de China en los semiconductores usados en la tecnología cotidiana.
En la última reunión del Consejo de Comercio y Tecnología antes de las elecciones a ambos lados del Atlántico, Bruselas y Washington pactaron estrechar la vigilancia con el fin de evitar que Pekín se haga con el control del mercado de los chips baratos gracias a sus cuantiosas subvenciones.
Los dos socios transatlánticos se comprometieron a mantener un diálogo constante sobre el desarrollo de la Inteligencia Artificial.
La Oficina Europea de IA y el Instituto de Seguridad de la AI de EE.UU. establecerán una cooperación permanente en cuestiones como estándares, posibles riesgos y tendencias tecnológicas futuras.
Asimismo, trabajarán juntos en la investigación y el desarrollo de sistemas de comunicación inalámbrica 6G, con el fin de establecer estándares comunes.
La gran duda ahora es si el Consejo de Comercio y Tecnología, una plataforma de cooperación que se lanzó hace tres años tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, podrá sobrevivir a una posible victoria en las elecciones de noviembre de Donald Trump, que considera a la UE como un enemigo en materia de comercio.
"Los semiconductores sostienen toda nuestra economía y eso será cada vez más así a medida que avanzamos a la era de la inteligencia artificial", explicó la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, en rueda de prensa.
"Lo que quiero y lo que tenemos con nuestros socios europeos es una vigilancia constante. Los chinos se levantan cada día intentando descubrir cómo sortear los controles a la exportación para poder acceder (especialmente su Ejército) a nuestra tecnología más sofisticada, incluyendo los chips", mencionó la funcionaria.
"Eso significa que nosotros tenemos que levantarnos cada día igual de motivados para proteger a los ciudadanos de nuestro país, y lo hacemos en colaboración con los europeos", enfatizó.
Después de que Estados Unidos le cortara el acceso a los chips más punteros, el Gobierno del gigante asiático decidió concentrarse en la producción de semiconductores más antiguos y baratos, algo que también preocupa a Bruselas y Washington.
"Estos chips están en los coches, en este micrófono, en todos los electrodomésticos o aparatos médicos. Sabemos, por lo que cuenta China, que alrededor de un 60% de estos chips maduros que lleguen al mercado en los próximos años vendrán de la propia China", expresó Raimondo.
"Sabemos que el Gobierno chino otorga subvenciones masivas a esta industria, lo que podría provocar una enorme distorsión del mercado", describió la secretaria de Comercio.
En la declaración conjunta publicada al final de la reunión, la Unión Europea y Estados Unidos expresaron su "preocupación" por estas prácticas de China (aunque sin mencionarla), por considerar que "pueden generar efectos distorsionadores o dependencias excesivas para los semiconductores maduros".
En enero de 2024, la Casa Blanca lanzó una investigación formal para determinar si las prácticas de China afectan de forma directa o indirecta a la seguridad nacional y la infraestructura crítica de Estados Unidos.
Por su parte, la UE también está recopilando información sobre este tema.
Bruselas y Washington se comprometen a compartir los datos que recopilen y a "desarrollar medidas conjuntas para hacer frente a los efectos distorsionadores en la cadena mundial de suministro de semiconductores maduros".