El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció que China compará 12 millones de toneladas de soja antes del próximo mes de enero.
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SUSCRIBITELa noticia llegó tras el anuncio de un acuerdo entre Trump y Xi Jinping.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció que China compará 12 millones de toneladas de soja antes del próximo mes de enero.
Asimismo, adquirirá otros 25 millones de toneladas anuales durante los próximos tres años.
"Los chinos han acordado comprar 12 millones de toneladas de soja durante esta temporada, entre ahora y enero, y luego, durante los próximos tres años, comprarán un mínimo de 25 millones de toneladas por año", declaró Bessent en una entrevista con la cadena Fox Business.
La noticia llegó tras el anuncio de un acuerdo entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el chino, Xi Jinping.
El secretario detalló uno de los entendimientos alcanzados entre ambos mandatarios, tras su encuentro en Corea del Sur, para que China retome la compra de soja estadounidense suspendida por la guerra comercial que emprendió Trump.
En 2024, China compró cerca de 27 millones de toneladas de soja estadounidense.
El Ministerio de Comercio chino por su parte se limitó a indicar que aumentará la compra de productos agrícolas estadounidenses, sin especificar.
Bessent, además de aportar los datos del acuerdo con China, aseguró que también han firmado acuerdos comerciales con países del sudeste asiático para que compren 19 millones de toneladas de soja estadounidense.
"Nuestros grandes productores de soja, a quienes los chinos utilizaban como peones políticos, ya no están en peligro y deberían prosperar en los próximos años", declaró el secretario que hace unos días se autodefinió como un «productor de soja", dando a entender que posee tierras de cultivo.
"Este acuerdo es la culminación de todo ello y pone en marcha grandes acuerdos de compra para los próximos tres años y medio", concluyó.
Además de las compras de soja, los líderes de las dos potencias mundiales acordaron rebajar la guerra comercial al reducir los aranceles a China por el fentanilo, paralizar las restricciones de Pekín a las exportaciones de tierras raras -aunque Trump las dio por "solucionadas"- y suspender durante un año las tasas portuarias que se imponían mutuamente.
Bessent aseguró que la Casa Blanca decidió retrasar un año la aplicación de unas restricciones de exportación para empresas chinas a Washington a cambio de la decisión de Pekín de aplazar también las restricciones sobre tierras raras tras la cumbre entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping.
"Vamos a suspenderlo durante un año a cambio de la suspensión del régimen de licencias de tierras raras", aseguró el funcionario.
El pasado 29 de septiembre, el Gobierno anunció una ampliación de dicha lista para incluir también a subsidiarias cuya propiedad mayoritaria (el 51% de participaciones o más) recaiga en manos chinas si la empresa matriz ya está sancionada.
"Es muy interesante ver qué era lo más importante para China y qué les estamos dando en respuesta. Y, obviamente, la lista de entidades con restricciones a la exportación era muy importante para ellos", manifestó Bessent en la entrevista.
También aseguró que por el momento han quedado suspendidas también unas restricciones y tarifas punitivas producto de una investigación estadounidense sobre competencia desleal de armadores y empresas de logística chinas.
Estos castigos implicaban, por ejemplo, tasas en puertos estadounidenses para buques de propiedad, operación o construcción china. También propusieron que el Gobierno de Trump estudiara aplicar aranceles adicionales a contenedores maritímos o grúas pórtico fabricadas en el país asiático.
Como resultado de la cumbre que mantuvieron Xi y Trump en Busán (Corea del Sur), las dos mayores potencias mundiales anunciaron varios acuerdos que suponen una cierta desescalada en su guerra comercial, con rebajas arancelarias, levantamiento de restricciones a exportaciones y el acercamiento en asuntos como la guerra de Ucrania.