Sebastián Cantero creó la primera y única "usina de negocios" que busca reunir gente con buenas ideas para generar emprendimientos de cualquier envergadura.
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEl megaespacio situado en el Barrio River está pensado para congregar a personas con buenos proyectos que sirvan para impulsar negocios.
Sebastián Cantero creó la primera y única "usina de negocios" que busca reunir gente con buenas ideas para generar emprendimientos de cualquier envergadura.
Se trata de Espacio Toro, un megaespacio colaborativo de trabajo situado en el Barrio River, CABA.
La propiedad tiene una superficie de 600 m2 con rooftop y zona de bar en lo que solía ser un viejo gimnasio de Núñez.
El proyecto requirió una inversión de medio millón de dólares para refuncionalizar la estructura en una especie de fábrica moderna con planta libre.
"Efectivamente es una 'fábrica de ideas'", explicó el presidente de TBSA, director de Toro Real Estate y la consultora que lleva su nombre.
Está decorado con motos y cascos restaurados por el propio impulsor de la compañía.
En una entrevista con Somos Pymes, Sebastián Cantero, creador y presidente de Espacio Toro, contó cómo surgió la idea y los objetivos marcados desde el inicio.
El proyecto "nace por la necesidad de nuclear en un solo espacio todas las empresas que están vinculadas al desarrollo inmobiliario y a la gran comunidad de negocios que genera Vaca Muerta y CABA", describió.
"Centralizamos las cuatro empresas del grupo y empezamos a tener mayor vinculación con otras compañías de la industria. Es un lugar espacioso que nos permite tener todo al alcance de la mano", ilustró el emprendedor.
En ese sentido aclaró: "La definición coloquial de Espacio Toro remite a la idea de un coworking privado, pero no cobramos. Mi criterio como presidente de la empresa siempre fue que el dinero no viene por cobrar un café o un alquiler de 500 dólares".
"Yo prefiero que generemos negocios en conjunto y no que sea un lugar donde te cobren por venir a trabajar", enfatizó el factótum de la iniciativa.
En cuanto a los requerimientos para ingresar, Cantero mencionó: "En realidad no hay un requisito sino que tengo que conocerte previamente. Hay que hacer una cita y plantear una proyecto".
"No es que cualquiera pasa por la puerta y entra a usar las instalaciones. Luego, se genera una relación en nuestro espacio gratuito. Generalmente, son personas que conocemos las que vienen a nuestro ámbito. La premisa es generar negocios en conjunto", puntualizó
Con ese objetivo, remarcó: "Ahora estamos habilitando un salón de convenciones para 50 personas en la terraza".
“Yo restauro camionetas antiguas y motocicletas en mis tiempos libres; es una pasión como todo lo que hago”, reveló el empresario, quien aclaró que el rooftop que acaba de inaugurar “no se alquila, no tiene costo”.
“Se habilita para que estas mismas personas con buenos proyectos puedan compartir un asado o algo rico. De ahí salen los mejores negocios. Los negocios no se fuerzan; los negocios nacen”, remarca.
“Creamos algo que no existe. Contratamos un barista para que la gente tome café, trabaje con su notebook. Cuando se va, todo lo que consumió corre por cuenta nuestra. La única condición es que la hayamos conocido o nos haya presentado un proyecto”, especificó Cantero en charla con Somos Pymes.
La meta del proyecto es generar un espacio ameno de networwking entre personal propio y cualquier persona que quiera potenciar sus habilidades en un lugar común con gente que se dedica a llevar adelante proyectos de la envergadura que sea.
El espacio de encuentro del barrio de Núñez cuenta con 10 metros de frente y 3 plantas, en un lugar estratégico para el posicionamiento de marca, ya que está cerca de la Universidad Di Tella y el Parque de la Innovación.
“Ha comenzado a venir gente que tiene ideas brillantes pero no las puede llevar a cabo porque no tiene equipo. Nosotros las tamizamos y las llevamos adelante”, subrayó el empresario.
El Grupo emplea a más de 100 personas entre trabajo directo e indirecto. Su fuerte es el Real Estate y el desarrollo urbanístico en el interior del país. Con esta finalidad, la compañía invirtió en tecnología.
“Tenemos una sala específica para VR (Realidad Virtual). Volamos las áreas donde tenemos desarrollos con drones, llevamos ese material a 3D. Hacemos un video apto para casco de realidad virtual. Luego, tenemos sistemas de GPS subterráneos en zonas que, muchas veces, están intervenidas por gasoductos, oleoductos y acueductos. Hacemos un escaneo completo de lo que hay debajo de la tierra para transformarla en lotes. La sala de VR permite que el inversor pueda conocer acabadamente dónde está poniendo su dinero antes de viajar hasta el lugar”, ilustró Cantero
Próximamente se habilitará una sala de streaming que genere aún más tráfico de gente.
TBSA fue la empresa encargada de llevar el tren norpatagónico a una localidad de Vaca Muerta. Fue un desarrollo de 800 millones de dólares en lugar olvidado.
En pleno desierto patagónico, la compañía está desarrollando un polo urbanístico que apunta a ser parte fundamental del crecimiento de la población, derivada de la actividad productiva ligada a los hidrocarburos, pero también de la evidente necesidad en materia de vivienda, infraestructura, logística e industria.
“No le tenemos miedo a ningún tipo de proyecto. Tiene que ser coherente y pasar determinados estándares”, concluyó el emprendedor.