Las lluvias del último fin de semana sobre la zona núcleo generan "expectativas" en el sector productivo, con acumulados que oscilan entre 45 y 100 milímetros (mm) y que fueron "bastante homogéneas".
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SUSCRIBITEEl impacto de las precipitaciones del fin de semana sobre los cultivos es "esperanzador".
Las lluvias del último fin de semana sobre la zona núcleo generan "expectativas" en el sector productivo, con acumulados que oscilan entre 45 y 100 milímetros (mm) y que fueron "bastante homogéneas".
Así lo resaltó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
De acuerdo al relevamiento de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), los principales acumulados se registraron en Lincoln (provincia de Buenos Aires), con 101 mm; Irigoyen (Santa Fe), 84 mm; Chacabuco (PBA), 82 mm; General Pinto (PBA) y Pozo del Molle (Córdoba), ambas con 80 mm; Clason (Santa Fe), 78 mm; Pergamino (PBA), 76 mm; Colonia Almada (Córdoba), 72 mm; y Rosario (Santa Fe), 69 mm.
También hubo zonas con menos precipitaciones, como las localidades santafesinas de Bigand, con 42,4 mm, y Godeken, con 37 mm, pero en general, todos los sectores recibieron un alivio necesario, identificó la BCR.
"Esta semana vamos a estar viendo cuál va a ser la reacción de los cultivos, con lo cual hay muchas expectativas", pronunció el jefe de la GEA-BCR, Cristian Russo.
Además, admitió que fue "bueno" que las lluvias que llegaron "fueron bastante homogéneas y dejaron los milímetros que se estaban esperando".
El informe graficó que el impacto de estas lluvias sobre los cultivos es esperanzador, pero queda por verse cómo reaccionarán en los próximos días.
La ola de calor que azotó a gran parte de la Argentina durante 14 días provocó entre 10% y 30% de daño en rindes potenciales de soja de primera en la región núcleo.
A su vez, el 10% del área sembrada con soja de segunda, unas 100.000 hectáreas, directamente se perdieron, de acuerdo al más reciente informe de la BCR.
Desde el último jueves comenzaron a "restablecerse las condiciones" para la caída de precipitaciones que podrían ser "cruciales" para los campos.
El relevamiento cita como ejemplo el caso de Carlos Pellegrini (Santa Fe), donde se llegó a superar los 42°C, pero, en rangos generales, la zona núcleo atravesó 10 días con más de 30°C por casi 90 horas.
"Dos semanas atrás, la soja de primera estaba allí un 100% bajo condiciones muy buenas y a principio de esta semana estaba el 20% regular y resto en condiciones buenas; en soja de segunda hay un 20% malo y 30% regular cuando dos semanas atrás también estaba el 100% en condiciones muy buenas", reseñó Russo.
Como resultado, en la semana pasada empezaron a perderse cuadros de soja de segunda en región núcleo, por ejemplo, en Pergamino (Buenos Aires), el área de soja de segunda está en condiciones malas un 20%, regular un 60% y un 15% perdido.
"Para los 10 millones de hectáreas que conforman la región núcleo esta ola de calor significa una pérdida aproximada de agua en el suelo de ocho milímetros (mm) diarios", indicó la BCR, con lo cual, "la región núcleo perdió por evapotranspiración un valor cercano a los 80 mm en 10 días, cuando sólo la mitad de la región superó en la primera quincena de enero lluvias por sobre los 75 mm".
Incluso en zonas con mejor milimetraje hubo estrés térmico en los cultivos.