La Unión Tranviarios Automotor (UTA) pidió que el Estado y las empresas de colectivos resuelvan sus diferencias y garanticen en término los salarios de los trabajadores.
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SUSCRIBITEEl sindicato mencionó que los trabajadores del sector son “ víctimas del sistema de subsidios”.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) pidió que el Estado y las empresas de colectivos resuelvan sus diferencias y garanticen en término los salarios de los trabajadores.
La requisitoria llega en medio de la disputa entre Nación, el GCBA, la Gobernación bonaerense y las compañías del sector.
El gremio se refirió a la disputa por el financiamiento de los subsidios al transporte en el territorio metropolitano.
En este contexto, las cámaras empresarias pusieron en riesgo el normal funcionamiento del servicio en septiembre.
En un comunicado, la UTA expresó: Los trabajadores de la actividad “estamos en estado de incertidumbre y alerta”.
“Somos víctimas del sistema de subsidios, y es inhumano jugar con nuestra tranquilidad, sin saber si el cuarto día hábil vamos a cobrar nuestro salario, porque tal o cual no transfirió una compensación, un subsidio, o como lo quieran denominar, o si no hay aumento de tarifas (en perjuicio de público usuario)”, describió.
Y remarcó que “los trabajadores del colectivo no inventamos el sistema de subsidios (fue el Estado), ni sus justas o arbitrarias distribuciones, beneficiando a algunos grupos concentrados y perjudicando a otros por montos millonarios”.
La misiva firmada por el secretario general del gremio, Roberto Fernández, apuntó contra las autoridades gubernamentales y los empresarios.
Al respecto, reclamó que “arreglen sus cuentas entre ustedes (el Estado en sus diversos formatos, divisiones y jerarquías y empresarios), los trabajadores tenemos que tener la certeza que el cuarto día hábil vamos a cobrar nuestros haberes, es un derecho, amparado por la ley”.
Sobre la política de subsidios, el sindicato esgrimió: “Estamos cansados de ser las víctimas de un sistema perverso, poco transparente”.
Y exclamó que “cuando los trabajadores agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento”.
En relación al aumento de la reducción de las frecuencias de colectivos durante la noche y los fines de semana, a partir de septiembre, que anunciaron las cámaras empresarias, la UTA aseguró que “estamos en estado de alerta ante las posibles caídas de servicios”.
El malestar del gremio del transporte suma otra voz a un conflicto que se profundiza entre los diferentes actores que tienen injerencia sobre el funcionamiento de los colectivos y que aparenta estar lejos de encontrar un acuerdo.