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SUSCRIBITE Por solicitud de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Cámara alta reactivó el debate sobre el proyecto para reducir las comisiones que pagan los comercios por las ventas con tarjetas de crédito y débito.
Las dos entidades acaban de firmar un convenio junto al Gobierno que establece una reducción gradual de las alícuotas, actualmente del 3% para tarjetas de crédito y de 1,5 para débito, para que al cabo de tres años lleguen a 1,8 y 0,8, respectivamente.
Durante una reunión de la Comisión de Industria y Comercio del Senado, la CAME y la CAC indicaron que, pese a haber firmado ese convenio, pretenden que la reducción de las comisiones sea "inmediata" a través de una ley.
"Hace unos días firmamos un mecanismo con el que acordamos, pero no estamos satisfechos con que se bajen los aranceles de aquí a tres años, queremos que sea de manera inmediata", resaltó el presidente de CAME, Osvaldo Cornide (izquierda).
Por su parte, el secretario de la CAC, Mario Grinman, describió que "lo que contiene el convenio es un compromiso de tope" y se firmó porque era "lo que había hasta ese momento".
"La gradualidad no nos gusta, quisiéramos la baja inmediata", subrayó el directivo.
El año pasado el Senado había aprobado un proyecto de ley presentado por el presidente de la Comisión de Industria y Comercio, Alfredo Luenzo (derecha), del interbloque UNA.
A través de esta iniciativa se bajaban las comisiones a 1,5% para tarjetas de crédito y 0% para débito, pero la discusión se trabó en la Cámara de Diputados que, en lugar de revisar esa iniciativa, envió una propia que el Senado se negó a tratar.
Luenzo ya modificó su proyecto original y propone que las comisiones sean del 1,5% para tarjetas de crédito y de 0,5% para las de débito, con el agregado de que se modificaría la base de cálculo para la financiación con el fin de que quede atada a la tasa que tienen los préstamos personales.
Esto hace que el proyecto "no solamente atienda a las pequeñas y medianas empresas, sino también a los usuarios" que se verían beneficiados directamente por ese cambio en el cálculo de la financiación, planteó el senador.
Si bien en la Comisión de Industria y Comercio hay consenso entre el oficialismo y la oposición para avanzar con una ley que sustituya al convenio, el punto de debate es la gradualidad de la medida.
La semana próxima la Comisión tiene previsto invitar a las entidades bancarias -quienes se quedan con las ganancias de impuesto a las tarjetas- para que den su opinión.