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SUSCRIBITE Un grupo de consumidores solicitó al Gobierno nacional que extienda el tiempo previsto para la eliminación definitiva de los subsidios a la tarifas de gas y electricidad, para reducir el impacto sobre los bolsillos de los argentinos.
El pedido fue expresado por Susana Andrada, presidenta del Centro de Educación al Consumidor, en la audiencia pública que se desarrollaba en el Teatro de la Ribera para definir el nuevo cuadro de precios del gas natural en boca de pozo.
La dirigente solicitó al Poder Ejecutivo que observe los datos recientemente difundidos por la Universidad Católica Argentina (UCA) sobre un crecimiento de casi cuatro puntos porcentuales (del 29% al 32,9%) en la pobreza.
"Hay más pobres, más indigentes y otros datos que preocupan como la pérdida de puestos de trabajo", dijo Andrada, en representación de los consumidores que rechazan un fuerte ajuste en las tarifas.
La especialista en el rubro se refirió al desfasaje que se dio en la Argentina durante doce años de tarifas atrasadas, pero aclaró que no puede ser saldado a través de una modificación de los cuadros tarifarios en el tiempo que pretende la gestión Cambiemos.
"Dos aumentos al año nos parece excesivo. Solicitamos que en lugar de hacer esta revisión de las tarifas y dejar sin efecto todos los subsidios en cuatro años, que se lo haga en ocho años", enfatizó Andrada.
Por su parte, el defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, requirió al Gobierno observar el "termómetro de la calle" antes de aumentar las tarifas de gas este año porque "el bolsillo de la gente ya no soporta ninguna suba más" y la situación social es "alarmante".
En ese sentido, pidió al ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, discutir el "problema real" que tiene la Argentina de falta de inversión pública y privada y cómo vive la gente, "que cada día está un poco peor".
"No entender lo que está pasando puertas afuera de las empresas es un error: la gente no la está pasando bien. Este camino nos lleva a una situación dramática", sostuvo Lorenzino, quien destacó que si bien el sistema energético está complicado, también va a colapsar la vida de la gente con 600.000 nuevos indigentes en un año.
El exdiputado indicó que hay una realidad social que está interpelando todos los días al Gobierno y "lo hará cada vez con mas intensidad", porque con estos aumentos "la gente vive todos los días un poco peor".
"El bolsillo de la gente no puede soportar ningún aumento más, de ningún tipo", dijo el Defensor del Pueblo Bonaerense y alertó que la inflación nuevamente "se está escapando" justamente por el impacto de los ajustes tarifarios.
En esa línea, solicitó también al Poder Ejecutivo ser "creativo" para conseguir las inversiones que faltan sin apelar sólo a los aumentos de tarifas y se quejó de la falta se "sensibilidad social" de quienes definen los incrementos "desproporcionados" que se vienen aplicando.