Con el verano 2025 a la vuelta de la esquina, miles de argentinos enfrentan un dilema: ¿Cómo disfrutar de unas vacaciones en un contexto de suba de precios y bajos niveles de ahorro del 2024, que dificultan incluso las escapadas más sencillas?
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SUSCRIBITELa propuesta de Rentennials, la empresa especializada en carsharing, para que la temporada alta se sienta menos en el bolsillo.
Con el verano 2025 a la vuelta de la esquina, miles de argentinos enfrentan un dilema: ¿Cómo disfrutar de unas vacaciones en un contexto de suba de precios y bajos niveles de ahorro del 2024, que dificultan incluso las escapadas más sencillas?
Este año, la planificación implica un desafío no solo por el costo del transporte, sino también por los elevados precios de alquileres temporarios, gastronomía y servicios en los principales destinos turísticos.
De acuerdo a un reciente informe de la Universidad Abierta Interamericana, el 50% de los argentinos manifestó que no viajará durante esta temporada debido a problemas económicos.
Para quienes logren hacerlo, las estrategias de ahorro, la búsqueda de promociones y el ajuste de expectativas se han convertido en herramientas imprescindibles para garantizar unos días de descanso.
La Costa Atlántica, las sierras cordobesas y los destinos patagónicos, que suelen ser los más elegidos por los argentinos, enfrentan un contexto marcado por el encarecimiento de los servicios turísticos.
Se estima que los alquileres registrarán incrementos en promedio del 70% en comparación con el verano anterior, mientras que el precio de las comidas fuera del hogar y los servicios recreativos sigue en alza.
Por ejemplo, según informes de la Municipalidad de Villa Gesell, se prevén aumentos de entre el 50% y el 70% en comparación con la temporada anterior, con departamentos de dos ambientes alquilados entre 400.000 y 500.000 pesos por quincena, dependiendo de la ubicación y las comodidades.
“Antes planificábamos una semana completa en la playa. Este año, decidimos ir solo por cuatro días y buscar alojamientos más económicos fuera del centro. Todo es más caro y hay que ajustar”, comenta Paula, una viajera habitual de la Costa Atlántica.
Frente a este escenario, los argentinos han comenzado a buscar alternativas más accesibles.
Las escapadas cortas, las reservas de último momento y el uso de plataformas que permiten compartir costos, como el carsharing o el alquiler compartido de propiedades, están ganando terreno.
“El desafío este año es maximizar cada peso sin resignar la experiencia de desconectarse. Opciones como el carsharing son un gran aliado para quienes buscan reducir costos de transporte y mantener flexibilidad en sus planes”, señala Gerardo Germanó, CEO de Rentennials.
Teniendo en cuenta este contexto, la empresa de carsharing que permite alquilar autos a personas particulares reduciendo un 30% los costos de alquiler, preparó una promo hasta el 31 de diciembre con descuentos de 15% para alquileres de verano 2025 disponible en su web.
Otras compañías e incluso localidades están lanzando descuentos y promociones previendo las dificultades de los turistas nacionales para facilitar el acceso e incrementar los visitantes.
Además de ajustar la duración y los destinos, las familias están priorizando actividades gratuitas o de bajo costo, como días de playa, trekking o paseos al aire libre.
También hay una tendencia creciente hacia el turismo responsable, que combina prácticas sostenibles con experiencias más auténticas y económicas.
El impacto de este contexto no solo se percibe en las decisiones de los viajeros, sino también en los prestadores de servicios turísticos, que buscan adaptarse a las nuevas demandas.
Desde promociones especiales hasta paquetes que incluyen varios servicios a precio fijo, la creatividad del sector será clave para incentivar el turismo interno.
En un año donde cada decisión económica cuenta, el verano 2025 se perfila como una temporada donde el ingenio argentino volverá a brillar.
Destinos cercanos, escapadas breves y alternativas de movilidad serán herramientas importantes para que más personas puedan disfrutar de sus vacaciones a pesar de los desafíos económicos.