Brasil y potencias como Alemania y España se mostraron en favor de ratificar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
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SUSCRIBITEEl TLC comprende una zona de libre comercio para más de 700 millones de personas, con un PIB combinado de 22 billones de dólares.
Brasil y potencias como Alemania y España se mostraron en favor de ratificar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
El tratado, pendiente de ratificación por parte del Consejo Europeo, cobra una importancia estratégica ante la guerra comercial liderada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Las voces que reclaman la pronta ratificación del entendimiento comercial se han multiplicado desde países como Alemania, España, Uruguay o Brasil, que esperan poder firmarlo el próximo diciembre, durante la cumbre del Mercosur de Brasilia.
El acuerdo se cerró en 2024 tras dos décadas de discusiones y, una vez en vigor, dará origen a una zona de libre comercio para más de 700 millones de personas, con un producto interno bruto (PIB) combinado de 22 billones de dólares.
“Brasil y UE tienen una relación estratégica y, tras los aranceles (de EE.UU.), ha cobrado aún más centralidad. La UE pasó a desempeñar, para diversos sectores, el papel de contrapeso natural en la diversificación de mercados”, subrayó el jefe de Asuntos Estratégicos de la Oficina de Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ApexBrasil) en Bruselas, Aloysio Nunes.
Para Brasil, los aranceles han sido especialmente duros. Desde agosto, cerca del 34,9% de los productos brasileños enfrentan una tasa del 50% de su valor en las aduanas de Estados Unidos.
La mayoría de los productos originarios de la UE han recibido un arancel mínimo de un 15% para entrar en Estados Unidos.
Sin embargo, sobre acero, aluminio y cobre, la tarifa asciende al 50 por ciento.
Ante ello, Nunes consideró vital que bloques como el Mercosur y la UE, “que comparten valores comunes”, sigan buscando nuevos caminos de cooperación frente a las presiones externas.
La alianza entre el Mercosur y la UE fue validada en septiembre por la Comisión Europea, que abrió el camino para su ratificación a través del Consejo Europeo, algo que el presidente de ApexBrasil, Jorge Viana, valoró de forma positiva.
El ejecutivo ilustró que el tratado tiene la capacidad de “cambiar la geografía económica internacional”, con una zona de libre comercio birregional con más de 700 millones de personas.
Para Viana, esta plataforma de cooperación estratégica entre economías que, juntas, representan el 25% del PIB global, con la eliminación de aranceles para el 97% de los bienes industriales y el 77% de los agrícolas, tiene el potencial de ampliar en hasta 7.000 millones de dólares las exportaciones de Brasil a la UE en el corto plazo.
Asimismo, recordó que ApexBrasil identificó 6.740 oportunidades de exportación para Brasil hacia su tercer mayor socio comercial.
“Si las medidas proteccionistas en un determinado país persisten, pueden abrirse oportunidades en otros, donde un nivel arancelario más bajo haga que los productos brasileños sean más competitivos”, afirmó.
Por su parte, la embajadora de la UE en Brasil, Marian Schuegraf, remarcó que, “en tiempos de turbulencia geopolítica, se requieren socios confiables”.
“Frente al creciente nacionalismo y proteccionismo en todo el mundo, demostremos que vale la pena cooperar constructivamente más allá de nuestras propias fronteras y regiones”, esgrimió.
El acuerdo Mercosur-UE enfrentaba la oposición de varios países europeos, encabezados por Francia, donde las protestas de agricultores contra el pacto continúan.
Para tranquilizar a las autoridades galas, la Comisión Europea propuso a principios de septiembre la creación de nuevas cláusulas de salvaguardia en caso de un aumento repentino de las importaciones o una caída de los precios, especialmente de productos agrícolas sensibles.