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SUSCRIBITELa firma especializada en uno de los alimentos favoritos de los argentinos sigue apostando a marcar a la diferencia en el mercado local en base al empuje que le da la creadora de la marca.
Carla Aguirre creó un chocolate que busca llevar alegría a quienes lo consumen.
En una entrevista con Somos Pymes Radio (La Red AM 910, domingos de 6 a 8 hs), Carla Aguirre, fundadora de Latte Chocolate, habló de su experiencia como emprendedora al frente de la marca que está a punto de cumplir una década de existencia.
La joven de 32 años empezó su carrera vendiendo alfajores en almacenes y comercios. Allí descubrió su pasión por los chocolates y logró hacer su sueño realidad pese a los obstáculos del camino.
Latte Chocolate se distingue por los ojitos del "chocolatito" que reviste el paquete del producto y los mensajes positivos que contiene la marca a la hora de abrir la golosina.
"Lo que nos diferencia es que hacemos chocolates con mensajes de tendencia, tratando de reflejar nuestra particular cultura argentina", explicó Carla en el programa que conduce Christian Dátola.
"Esto se ve en el humor de las frases y la creatividad que tienen el packaging y los dibujos", resaltó.
"Empecé el proyecto durante el 2015, trabajando en mi departamento con una ollita, unos moldes y un poco de chocolate", recordó.
Hoy en día, la firma tiene una fábrica con cuatro personas y demás empleados externos que se ocupan del diseño y las ventas, luego de iniciarse con una inversión cero.
"Cuando me quedé sin trabajo, lo primero que decidí es hacer mis chocolates y probé vendiéndolos entre mis amigos", describió la emprendedora. Asimismo, puso sus diseños en vidriera mientras trabajaba en el comercio de su madre.
"Entendí que había una idea de negocio detrás de todo esto cuando vi que la gente levantaba el producto -porque le parecía llamativo- y se lo llevaba", admitió la protagonista de la historia.
"Desde ahí, lo único que necesitaba era escalar para poder llegar a la misma cantidad que cuando vendía alfajores, por lo menos para poder pagarme el alquiler", resaltó.
Y sostuvo: "Luego pude leer, crecer y aprender sobre el negocio para desarrollarme y convertirme en empresaria".
Para Aguirre, "la clave es darle tiempo al negocio que necesita para crecer, sin ser arrebatado".
"En Argentina hay una idea sobre el 'empresario macabro' pero eso no pasa con los emprendedores. La realidad es las grandes empresas manejan las reglas del juego pero no son las PyMEs", expresó la empresaria al ser consultada sobre el tema.
"A nuestros proveedores les encanta el producto por lo ven en algún lado y los entusiasma llevarlo a otros lugares", subrayó.
Y resaltó: "En base a mis enseñanzas, armamos un programa para pequeños emprendedores que tengan una mínima inversión y buscan tener un producto rentable, sin tener que pasar lo que yo pasé".
"Lo que más resalto de Latte Chocolate es que es un producto distinto, por su esencia y por como toca las emociones de todas las personas", graficó la emprendedora.
Aguirre cerró la charla contando una anécdota que empezó como negativa en la Expo Golosinas, pero terminó con un éxito total gracias al ingenio argentino.
Pese a que el stand en el que debían exponer sus productos estaba desarmado, salieron adelante con un cartel que llevaba este lema: 'Nos estafaron con el stand, pero dame bola igual'. Así consiguieron unos 150 contactos de negocios.