Durante la audiencia pública del viernes, el Ministerio de Energía y Minería informó que pondrá topes de entre 300% y 500% a las subas del gas natural para los usuarios que reciban facturas con montos superiores a 250 pesos mensuales.
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SUSCRIBITEDurante la audiencia pública del viernes, el Ministerio de Energía y Minería informó que pondrá topes de entre 300% y 500% a las subas del gas natural para los usuarios que reciban facturas con montos superiores a 250 pesos mensuales.
Así lo dijo Juan José Aranguren, titular de la mencionada cartera gubernamental, quien confirmó que el precio de gas en boca de pozo aumentará desde el 1° de abril un 10% en promedio.
También se comunicó que el Gobierno seguirá adelante con la política de reducción de subsidios energéticos, para que en algún momento los usuarios paguen el total del costo de producción del gas.
Aranguren afirmó que el objetivo de su gestión es continuar en el "sendero gradual y previsible de reducción de subsidios" y en paralelo obtener un suministro que sea sostenible en el tiempo y promover la producción local, con subsidios a la demanda y no a la oferta.
El funcionario advirtió que la capacidad de importación está hoy "limitada" porque no hay mayor capacidad de regasificación mientras que "hay un faltante de suministro por parte de Bolivia", y cuando esto ocurre -principalmente en el invierno- se debe cortar el gas a las industrias.
Aranguren subrayó que lo "injusto" del actual sistema de distribución es que mientras abastece sólo al 60 por ciento de los argentinos, todos los ciudadanos del país contribuyen con sus impuestos a subsidiar ese sistema en un 50% a nivel nacional y en un 81% en la Patagonia.
El 26% de la demanda pertenece a la industria; el 38% a las usinas; el 6% va al Gas Natural Comprimido para los vehículos; los comercios se quedan con el 3%; los horas (residencial) absorben el 24%; y la tarifa social, un 2%.
Según las tarifas de octubre de 2016, la demanda pagó en promedio 3,97 dólares por millón de BTU (unidad de medida británica) pero a través de los subsidios el Estado pagó la diferencia hasta alcanzar un promedio de 5,22 dólares.
Esa diferencia entre el precio promedio real y el precio promedio efectivamente pagado por los diversos usuarios le significó al Estado un gasto de 2.690 millones de dólares para sostener el sistema de subsidios.
Ese dinero fue girado a las empresas, que cobraron un precio de 4,72 dólares por millón de BTU en la producción local; u$s 3,56 el inyectado desde Bolivia; el GNL regasificado, u$s 6,65; el "gas de Chile" a u$s 7,09; y, en el invierno, el gas oil a u$s 11,20.
De cara a 2017, en función de los valores en el mercado internacional, Aranguren estimó que habrá un incremento en el precio del gas hasta los u$s 5,64 por millón de BTU, aunque esa oferta responde a una demanda estacional con un pico en invierno.